Sus esfuerzos por acercar la ciencia y la tecnología, especialmente, a las niñas, niños y jóvenes de La Araucanía, es parte del legado por el que será recordado el académico Felipe Gallardo Arriagada, cuyo reciente deceso ha dejado un profundo pesar en la comunidad de la Universidad de La Frontera.
De formación Químico Laboratorista (Universidad de Chile) y Magíster en Agroquímica (Universidad Federal de Viçosa, Brasil), gran parte de su vida estuvo ligada a la Universidad de La Frontera. Su primer acercamiento con la academia ocurre al ejercer como ayudante de investigación el año 1972, en el Departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile (sede Temuco). En octubre de 1973 ingresa como ayudante al Departamento de Química y Biología de la misma institución y luego, tras la fusión de las sedes en Temuco de la Universidad de Chile y la Universidad Técnica del Estado, en 1981, pasa a ser académico jornada completa en la UFRO.
Adscrito al Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, Felipe Gallardo abrazó con pasión la tarea de promover y encantar a la comunidad con el fascinante mundo de la ciencia.
Parte de ese trabajo lo desarrolló liderando, desde el año 2000 y hasta marzo de 2019, el Proyecto Asociativo Regional (PAR) Explora La Araucanía del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, iniciativa que, bajo el alero de la UFRO y con el apoyo de un gran equipo profesional, benefició a cerca de 900.000 estudiantes, profesores y público general de la Región de La Araucanía con lúdicas actividades y productos de divulgación y valoración de la ciencia y la tecnología.
Preescolares, estudiantes de educación básica y media e inclusive adultos mayores, tuvieron la posibilidad de vivenciar las distintas experiencias que el proyecto levantó en el transcurso de los 18 años que fue ejecutado por esta casa de estudios.
Tus Competencias en Ciencias, Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología, 1000 Científicos 1000 Aulas, Fiesta de la Ciencia y la Tecnología, Obras Científicas, Congreso Regional Escolar de la Ciencia y la Tecnología, Pasantías de Investigación, Academias Científicas, Casa Abierta, Ferias Científicas, Muestra Pedagógica Ciencia en Acción, Café Científico, son sólo algunas de las actividades que, con orgullo, Felipe Gallardo exhibía en cada cuenta anual del PAR Explora de CONICYT La Araucanía, trabajo que, con el tiempo, fue sumando a cada vez más investigadores(as), docentes, estudiantes de pregrado y postgrado, además de profesionales, iniciativas que también permitieron generar una importante red de colaboración con diversas instituciones regionales.
Esta pasión por divulgar la ciencia, la hizo latente también al asumir cargos como la dirección del Departamento de Ciencias Químicas y Recursos Naturales y al ser parte del Comité de Extensión de la Facultad de Ingeniería y Ciencias. A través de este último, fue parte del equipo gestor de la revista Nuestra Muestra, emblemática publicación de difusión del quehacer de esta facultad, así como ser uno de los principales impulsores de la Escuela de Verano, una de las primeras iniciativas en la que la universidad abría sus espacios académicos a la comunidad escolar con el desarrollo de cursos y talleres en diferentes áreas del conocimiento.
Su vocación de divulgador la fue alternando también con la investigación (en las líneas de Biotecnología ambiental y Valorización de residuos) y la docencia, desde donde contribuyó, particularmente, a la formación de nuevas y nuevos profesionales en carreras como Ingeniería Civil Industrial mención Agroindustria, Ingeniería Ambiental e Ingeniería en Alimentos, Pedagogía en Ciencias mención Química y Bioquímica, además de impartir clases en el Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales.
Pero además de su labor académica, en él se reconoce a una persona de un carisma único, cuya espontaneidad podía, incluso, incomodar a más de alguien, pero que con su labia y reconocida risa lograba distender cualquier ambiente. Amante y protector de su familia, muy amigo de sus amigos, aficionado a los viajes, a la buena mesa, a los deportes extremos y al cuidado y adopción de mascotas y así, suman y siguen, los recuerdos de una persona que, en vida, nunca pasó desapercibido.
Casado con la Dra. María Cristina Diez, investigadora adscrita al Departamento de Ingeniería Química de esta institución, y con tres hijos, hoy Felipe Gallardo Arriagada es y será recordado por ese carisma y por su entusiasmo por acercar y abrir los espacios de la universidad a la comunidad, buscando encantar a todas y todos con la ciencia y la tecnología.